Buscar este blog

Saludos:

Bienvenid@s a mi blog, en el que se incluyen diversos recursos técnicos, con los que intentar favorecer el proceso educativo de personas con trastorno del espectro autista (TEA).

Como podréis ver la finalidad del mismo es recoger todos aquellos recursos técnicos y tecnológicos para utilizar en las aulas educativas con personas con trastorno del espectro autista, al mismo tiempo que dar una visión general de las principales dificultades que padecen e instrumentos de valoración de sus dificultades.

Espero que os guste y sobre todo que sea de utilidad.


domingo, 19 de febrero de 2012

3.1 PRINCIPIOS EDUCATIVOS


PRINCIPIOS EDUCATIVOS A TENER EN CUENTA PARA LA INTERVENCION CON PERSONAS CON TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA
En ningún momento se puede hablar de recetas mágicas, aplicables a todos los casos, puesto que el autismo se nos presenta como un continuo en el que hay gran variabilidad de grados.
Por ello mi objetivo es el ofrecer una serie de principios generales a tener en cuenta en la intervención educativa.
La educación de las personas con autismo debe basarse en un principio de globalidad que abarca dos vertientes. Debe contemplar todas las áreas
y todas las esferas de desarrollo de la persona, sobre todo aquellas que más debemos compensar porque constituyen los aspectos mas deficitarios dentro del autismo como pueden ser la comunicación y la socialización, debe extenderse a todos los ambientes en los que se desenvuelve la persona con autismo.
La intervención no comienza y termina en el colegio, nuestras enseñanzas deben abarcar todos los contextos de la vida de la persona.
La atención educativa debe ser también continuada, abarcando todas las etapas del ciclo vital del individuo, y específica en cuanto a los programas que se aplican y porque requiere un equipo compuesto por distintos profesionales que abarquen distintas disciplinas.
Nuestra intervención debe ser flexible y que atienda a la individualidad de la persona evitando etiquetar y tratar a todos por igual y que le permita desarrollar su propia forma de ser.
Podemos afirmar por tanto que LOS PRINCIPIOS GENERALES EN LOS QUE DEBE BASARSE CUALQUIER TIPO DE INTERVENCIÓN, en este caso una intervención a partir de medios tecnicos y tecnológicos,  que pretentendamos desarrollar con personas autistas son:
  1. Partir del conocimiento del autismo. Es necesario que conozcamos las necesidades que afectan a las áreas sociales, comunicativas, cognitivas, así como las características, que sin ser especificas, afectan a la mayoría de los casos e inciden en el aprendizaje (Consulta del DSM-IV: Criterios de identificación)
  2. Conocimiento del desarrollo normal: Actualmente muchas investigaciones tienden a comparar el desarrollo del niño autista con el desarrollo normal. El conocimiento de los mecanismos que subyacen a un desarrollo evolutivo normal nos ofrece unas pautas bastante acertadas sobre qué debemos promover y en qué aspectos hay que centrar nuestra intervención.
  3. Educación personalizada. La gran variabilidad de los casos de autismo nos obliga a realizar adaptaciones individualizadas, tanto de acceso como curriculares, y a tener en cuenta constantemente las diferencias personales a la hora de realizar los agrupamientos. De aquí se deduce también la importancia del trabajo individual con nuestros alumnos y la necesidad de que los grupos sean reducidos.
  4. Estructuración física. Que la persona con autismo comprenda el entorno y se desenvuelva en él de la forma más autónoma posible, no sólo en el espacio escolar sino que debemos intentar que se estructuren con los mismos criterios todos los espacios en los que pasa habitualmente su tiempo.
  5. Estructuración temporal: Como consecuencia de lo dicho anteriormente, es necesario ofrecer también al alumno una ayuda para que comprenda las distintas actividades y momentos de su jornada. Para ello, es conveniente ofrecerle un horario que le permita adivinar qué es lo que va a realizar y comprender las distintas actividades.Con estas ayudas se elimina en gran medida la angustia que les provoca la incapacidad de comprender lo que les rodea y se elimina el caos en el que viven, ofreciéndoles una cierta tranquilidad que favorece su disposición para entablar una relación de enseñanza-aprendizaje.
  6. Estructuración de la situación de enseñanza. En ocasiones, y atendiendo al principio de individualidad, hay que adaptar las situaciones de enseñanza de una forma tan específica que es preciso adaptarlas a cada caso
  7. Directividad y flexibilidad. Se debe controlar al máximo toda situación de aprendizaje, diseñando actividades muy adaptadas, estructurando el espacio y la situación de trabajo, concretando el tipo de respuesta que esperamos por parte del alumno, de forma que se estemos casi seguros del éxito de nuestro trabajo.
  8.  Coordinación de agentes implicados. No sólo dentro del centro sino fuera de él. Hay que destacar el importante papel de la propia familia del individuo y por ello uno de los programas que se desarrollan en nuestro centro es el referido a la coordinación con las familias.
  9. Aprovechamiento de las preferencias individuales. A la hora de plantearnos objetivos o seleccionar tipos de refuerzos, resulta especialmente útil conocer los gustos y preferencias del alumno. Este aprovechamiento de las preferencias es útil para seleccionar un objetivo de trabajo ( por ejemplo para seleccionar y enseñar un signo en comunicación) y para atraer y motivar al alumno (por ejemplo, si a un alumno le gustan los juegos de construcción, aprovechar esta actividad para trabajar objetivos referidos a cualquier área)
  10. Adaptación a la edad. A la hora de realizar adaptaciones curriculares hay que tener muy presente la edad cronológica de los alumnos con los que trabajamos. Podemos trabajar un mismo objetivo con alumnos de nivel similar aunque de muy diferentes edades cronológicas, pero siempre adaptaremos las actividades y materiales a su edad cronológica. Por ejemplo, si nos interesa que el niño sea capaz de clasificar por formas, con los más pequeños utilizaremos materiales de construcción o diferentes juegos 
  11. Normalización. Debemos hacer un continuo esfuerzo por integrar a nuestros alumnos en los entornos menos restrictivos posible. Es interesante trabajar en ambientes naturales que posibiliten la generalización de los aprendizajes que se han adquirido desde la escuela y que les permitan realizar actividades funcionales con pleno sentido y carentes de la artificialidad que supone un contexto tan estructurado como es el colegio.
  12. Aprendizaje activo - fomentar autonomía. Uno de los déficits que afectan directamente a los aprendizajes en las personas con autismo es su gran dificultad para la generalización. Si en la educación ordinaria los alumnos generalizan en gran parte a través de las explicaciones del profesor, los alumnos con autismo necesitan un amplio abanico de actividades, en un amplio número de contextos para llegar a generalizar los aprendizajes.
  13. Aprendizaje sin error - concreción objetivos. El control de toda situación de aprendizaje debe tener como objetivo el éxito de la misma, para ello uno de los aspectos a tener en cuenta es la necesidad de concretar mucho el objetivo de enseñanza y el estar seguro de que el alumno tiene conseguidos los objetivos o habilidades previas, de forma que nos aseguremos al máximo el éxito de la tarea. Para ello, debemos desmenuzar al máximo necesario los objetivos educativos dividiéndolos en partes asimilables por pasos sucesivos y contemplaremos también el uso de ayudas para lograr este objetivo. Por otra parte, debemos contemplar en nuestro trabajo el que el alumno acepte sus propios errores y muestre un aumento gradual de la tolerancia a los mismos.
  14. Revisión periódica - evaluación formativa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario